La simplicidad no es algo que me guste del todo: Siempre me ha dado vueltas como un marciano extraño en mi cabeza. Me es tan ajeno que lo simple se me vuelve extraño, porque es tan abstracto, que nadie te lo puede explicar sin antes titubear en busca de las palabras correctas. Para mí, la simplicidad es uno de los más grandes complots de la humanidad. No es una palabra, pues no tiene significado o referente, y no tan sólo porque hablamos de un concepto abstracto, es porque en realidad es un signo en el vacío: No existe.
Sólo basta pensar en algo que sea simple, para darte cuenta que la simplicidad puede ser un problema: Quizás lo verdaderamente simple es tremendamente complejo, y se hace ver como simple, cuando no lo es. Cuando pensamos en algo simple, tenemos dos opciones: verle el lado positivo, como algo que es fácil u obvio, o podemos verle el lado negativo, como una palabra que cuenta con una connotación negativa, que es peyorativa al adjetivizar a algo o a alguien: “Es tan obvio, que no vale la pena la explicación”, y es ahí donde surge el problema. Hagamos una doble vuelta: Cuando algo es demasiado simple, cuesta explicarlo con palabras, cuesta, por ejemplo, decir el porqué yo pienso que soy demasiado simple, o porque una manzana es una fruta simple. La simplicidad sólo nos engaña y nos hace creer que es fácil, pero si te ocupas en describir algo realmente simple, es tremendamente complicado. Simplificar algo, es limitarlo, es hacerlo completamente suficiente en sí mismo, y no puedes agregarle más. No da espacio a otras perspectivas, porque lo simple, simplemente no existe. Sólo depende de la perspectiva del hablante, lo cual no es verdadero, no es tangible, no existe. Todos sabemos qué es el amor, pero dale, explícalo, a ver si se te ocurre la palabra o secuencias de ellas, para dar con una realidad correcta y convencional, para darle a todos una definición suficiente de lo que es. Lo obvio no es tan obvio como nos han hecho creer.
Una vez escuché en uno de esos programas para mamás, que en la decoración lo que parece menos, es más. Y es verdad. Es mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario