jueves, 19 de abril de 2012

El Fin


Este es el fin hermoso amigo 
Este es el fin
Mi único amigo, el fin 
De nuestros elaborados planes, el fin 
De todo lo que permanece, el fin 
Sin seguridad o sorpresa, el fin 
Nunca miraré en tus ojos... Otra vez.

The Doors - The End
Se sentía tan bien sentir el calor en mi piel, el reflejo de los rayos dorados sobre mi cabello, aquella brisa suave y su rumor en el bamboleo de los árboles. Días de verano, de pensamientos. Cada color vibraba con desenfreno, tantos bostezos llenaban un vacío de ensueño. Tanto qué imaginar, qué crear. Llenando de mágicas palabras... y en silencio.

Felicidad peculiar. Realidad tergiversada. Mimetizaste el anaranjado atardecer con tus labios, mientras creabas en mí un sinfín de sensaciones confusas, errantes. El sonido del viento perturbaba y tu mirada me incomodaba, y sentí el frío. Suspiros y más bostezos. Seguía trazando en mi pecho aquella línea imaginada, las hojas caían y me cubría con ellas, soñando con cuentos de hadas, cuánta soledad destilada entre sueños.

Pérdida en la sombra tornasol, un manto blanco me cubría y me acurrucaba. Tiernas canciones de bebé cantadas despacito llenaban mis oídos de calma suspensa. Sentía el calor adormeciéndome... Allá afuera todos eran perversos con bocas entrenadas para desarmar composturas y bastaban sólo las palabras precisas para dudar de mi racionamiento. Muchos eventos desafortunados no coincidieron explicarse a su debido tiempo, y el manto blanco ya pesaba sobre mi cuerpo, pensando sobre mis antiguos y vivos sentimientos. Viéndose fríamente, comprendía que sólo perdía lo irrecuperable. Nada bueno había conseguido, y terminé culpándome por no haber seguido con mi camino.

Sueños, fantasías, magia. Irrealidad incomprendida y manchada por sucias palabras malintencionadas. Tanta pureza desangraba por mis ojos, el alma se arrugaba allá a dentro y el volcán empezaba a brotar su lava por mis pensamientos. Florecían la maldad y sus complementos y se derretían los buenos tiempos. Risas malévolas de por medio. Gritos, desorden, caos. Destellos de maldad desechados, al leve indicio de un perdón... Inservible, intolerable, indeseable. Puramente resistible. Este es el final... Cuando me percaté que luego de tu ausencia, que sólo tú sobrabas.
Me di cuenta que ya no te necesitaba, este es el final, mi único amigo...
Dulce primavera, contigo elevaré los cometas más altos y llenaremos de colores el cielo. Encumbraré mis dichas y mis buenos recuerdos, tan alto, para que todo el mundo pueda verlos.

Soñaré, viviré soñando, para hacer de nuestro final, mi comienzo 

Publicado en Noctambulus, el Sábado 13 de Septiembre del 2008.

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